Otra vez ha vuelto a pasar. Para quienes estamos acostumbrados al uso de redes sociales como difusores de contenidos, es un hecho habitual: La modificación de los algoritmos que muestran contenidos causan un impacto inmediato en la estrategia digital, pues hasta que no pasa el tiempo, no se descubren sus nuevos patrones de comportamiento. Adaptarse e invertir tiempo en ello de manera obsesiva puede ser en vano, pues nadie sabe cuándo sucederá el próximo cambio y hasta qué punto puede afectarte. Pasó con Google, pasó con Twitter, y ahora con Facebook.
Siempre fue así, pero estos cambios se ha acrecentado en los últimos tiempos. Y toda acción claro, genera una reacción. Hay una discusión flotante en torno a los algoritmos. Cuando parecía que las redes sociales iban camino de convertirse en una suerte de agregador de noticias personalizado, las noticias falsas y el posicionamiento exagerado de las mismas fue reduciendo la experiencia social, propósito iniciático de las redes. ¿Recuerdan el título de la película, La red social? Poco queda de la sola intención de conectar personas. El usuario está exigiendo una vuelta a los orígenes. ¿Por qué ya no veo a mis amigos y veo sólo publicidad y noticias?
Y también, ¿no están los algoritmos creando experiencias espejo, replicando nuestros gustos y desechando todo lo demás, en vez de fomentar la diversidad y los matices, incluso la confrontación de ideas? ¿Están creando visiones distorsionadas de la realidad? Los robots, en el propósito de acercarnos contenido adaptado a nuestros gustos, nos están volviendo monofocales. Así, nos parece que la realidad es mucho más parecida a nosotros de lo que realmente es. Pero La verdad está ahí afuera, que dirían en X files.
No es la experiencia del usuario el único factor condicionante, de la convivencia entre los intereses de los usuarios y los empresariales surgen los vaivenes sobre los criterios algorítmicos. Una balanza que nunca termina de equilibrarse y bajo el que siempre planea la sombra de los negocios.
Así pues, cada vez es más necesaria la implantación de otras estrategias que permita que tus contenidos estén siempre en movimiento, al margen de las decisiones de los algoritmos. Esto influye en una presencia más estudiada y polifacética. Os propongo cinco.
- Vuelve a los comienzos, fortalece tu estrategia off-line
Desde hacer networking (tejer relaciones de contactos en eventos como ferias, conferencias, debates, etc), hasta participar en medios impresos que deriven a la web, potenciar la presencia física de un medio otorgándole una sede, trabajar la imagen de marca en tarjetas empresariales, realizar merchandising, etc. Una labor que construye reciprocidad entre el medio online y el offline, y vuelve más humana tu marca. - Participa en foros de discusión en la red
Los foros de discusión ayudan al posicionamiento web y es una buena forma de categorizar tu contenido en los espacios apropiados. Elige si vas a hacerlo desde una cuenta empresarial o con un perfil personal. Seleccionar foros de discusión para compartir tus artículos ayuda a tu estrategia pues te acerca al target oportuno. Bien pensado, puede incluso ayudar a la humanización de la empresa y a transmitir sus valores corporativos. - Desarrolla una estrategia de mailing
Quizás por esta razón el mailing, la segmentación del público objetivo y el big data estén triunfando y sean parte de las tendencias digitales para el futuro. Todo llega directamente y no depende de terceros. Si consigues esquivar la carpeta de no deseado, es un canal impresionante, muy útil. - Lánzate como Guest Bloggin
Si quieres escalar en los buscadores, hacer link building y aparecer en otros espacios donde tu público objetivo te lea, busca espacios de colaboración que conecten con tu audiencia, colabora con un artículo o vídeo, ponle un par de enlaces de interés en la web de origen (tu web) y retroaliméntate aportando un valor real a otras comunidades. - Participa en web especializadas de compartición de contenidos con un sistema transparente
Existen webs como Bloguers donde subir contenido, espacios donde colgar tus notas de prensa empresariales y muchas opciones más en la web. En el fondo, estamos en un mundo online colaborativo y esos espacios están en crecimiento. Es cuestión de buscar los canales adecuados.
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Hola, muy buen post lo primero!
Estoy completamente de acuerdo en que los algoritmos al final están creando plataformas que nos muestran una muy pequeña parte de lo que realmente podríamos ver, y todo por «acercarse a nuestros gustos». Pero también es verdad, que, como cualquier otro negocio, una red social no deja de ser una empresa que intenta crear un producto imprescindible y sin apenas contraindicaciones, para atraer al máximo número de consumidores y luego venderles algo o utilizarlos como potenciales clientes de un producto de terceros.
Para los que huyan de esto, de tus 5 consejos me quedo con el primero sin dudarlo 🙂
Sí, tienes razón, al final, es un ámbito empresarial y primero atraes y luego monetizas. Ese acordeón que todos conocemos. Pero se pierde un poco la esencia pura de red social. De hecho, Facebook avanza a ser una plataforma total, noticias, relaciones, productos… ya enfocada primordialmente a la venta. Gracias por tu comentario 🙂