Soneto sónico sonando por soleares
Hace unos días, publiqué este poema en El espacio relatado, en homenaje a un gran amigo, Sergi de Diego, poeta y autor del blog Interferencia Sónica, el poemario Emails para Roland Emmerich y varias colaboraciones en diferentes revistas y libros de prosa.
Soneto sónico sonando por soleares
A Sergi de Diego
Érase un hombre a un acorde pegado,
La imagen sorda presa del sonido
el tiet de l’Aina, el nano sin nido,
el iluso que vive enamorado.
La imagen sorda presa del sonido
el tiet de l’Aina, el nano sin nido,
el iluso que vive enamorado.
Érase lo único que sabía ser,
un libro con patas, la sombra sin sombras
del amigo íntimo que añora Roland,
el seny del corazón, el saber
sentir sin miedo las cosas del sentir,
el hermano mayor del andaluz huido,
el poeta que se niega a decir
su verso, su música, su compás, su rima,
el primer Gasol en pasar desapercibido,
el orgullo eterno del que espera a la vuelta de la esquina.